Son muchas las opciones que tiene a la hora de comprar una hidrolimpiadora. Antes de decidir qué tamaño y tipo de hidrolimpiadora necesita, veamos cómo funcionan y cómo las va a utilizar.
Independientemente de la fuente de impulsión, las hidrolimpiadoras funcionan según el mismo principio: una bomba empuja el agua hacia la boquilla que crea alta presión. Esa alta presión, al ser emitida por la boquilla, le da la capacidad de eliminar sin esfuerzo la suciedad y la mugre.
Las hidrolimpiadoras eléctricas son estupendas para las necesidades básicas de los propietarios de viviendas: lavado de coches, limpieza de patios, aceras y pequeñas calzadas con niveles normales de suciedad y mugre. Las hidrolimpiadoras de gasolina pueden realizar las tareas que acabamos de mencionar y, al mismo tiempo, abordar proyectos de mayor envergadura: calzadas amplias, cubiertas, revestimientos y vallas. También tienen una mayor autonomía, lo que significa que si tiene un terreno grande con acceso limitado a la electricidad, una unidad de gasolina puede ser la mejor opción.
Ventajas e inconvenientes de las hidrolimpiadoras eléctricas.
Pros:
Menor coste
Menos mantenimiento
Fácil de almacenar
Contras:
Rango más bajo de salida de presión con un GPM (galones por minuto) más bajo
Debe utilizarse cerca de las tomas de corriente
Ventajas e inconvenientes de las hidrolimpiadoras de gasolina.
Pros:
Mayor rango de uso
Mayor presión de salida a un mayor GPM (galones por minuto)
Contras:
Más mantenimiento (cambios de aceite, combustible fresco, etc.)
Más pesado y con una huella más voluminosa