Importante: Trabaje en la bujía sólo cuando el motor esté frío para evitar quemaduras.
Comience por eliminar la suciedad y los residuos que pueda haber alrededor del capuchón de la bujía. No quiere que caiga ningún residuo en la cámara de combustión después de retirar la bujía. Si es necesario, con las gafas de seguridad puestas, utilice unas cuantas descargas rápidas de aire comprimido para eliminar los restos. Ahora puede retirar el capuchón de la bujía.
Con una herramienta para bujías o una llave de tubo y un trinquete, afloje la bujía. Deberías poder aflojar y retirar completamente la bujía con los dedos. El aislante central debe ser blanco y los electrodos no deben mostrar ningún o muy poco desgaste.
El desgaste de los electrodos es común en las bujías que han sido utilizadas durante muchas horas e indica que la bujía debe ser reemplazada. Cualquier otra condición observada, como la acumulación de aceite, la ceniza, las ampollas y el ensuciamiento son indicaciones de problemas que requieren el diagnóstico de un técnico de servicio capacitado.
Estos son ejemplos de las condiciones de las bujías que puede encontrar:
Figura 1: Bujía en buen estado. Desgaste normal y condiciones de funcionamiento.
Figura 2: Sustitución de la bujía. El carburador está ajustado demasiado pobre (demasiado poco combustible), lo que provoca un sobrecalentamiento del motor.
Figura 3: Sustitución de la bujía. La brecha está demasiado cerca. Chispa insuficiente o fallos de encendido.
Figura 4: Sustitución de la bujía. La holgura está ajustada demasiado lejos, lo que provoca fallos de encendido, dificultad para arrancar y un posible sobrecalentamiento.
Figura 5: Sustitución de la bujía. Falta el electrodo. Esta es una situación grave, ya que el electrodo puede haber caído en el motor. No sustituya simplemente la bujía. Póngase en contacto con un técnico de servicio capacitado para obtener un diagnóstico preciso.
Figura 6: Sustitución de la bujía. El carburador está ajustado demasiado rico (demasiado combustible) lo que provoca un sobrecalentamiento del motor.
A continuación, mire el exterior de la bujía. El aislante debe estar libre de grietas y rastros de carbón, la arandela debe estar en su lugar y libre de grietas. Si se observa alguno de ellos, sustituya el enchufe por uno nuevo.
Si la bujía parece estar bien, asegúrese siempre de comprobar la separación antes de volver a colocarla en el motor. Para ello, se utiliza un medidor de bujías y la información sobre la separación de las bujías que figura en el manual del motor.
Si tiene que sustituir el enchufe, asegúrese de hacerlo sólo con el número de modelo exacto o una referencia cruzada equivalente. Compare físicamente la bujía nueva con la vieja. Si algo parece diferente, no utilice el enchufe, ya que podría dañar el motor. Al igual que en el caso anterior, separe correctamente la bujía antes de colocarla en el motor.
Apriete a mano el tapón asegurándose de no enroscarlo en la culata. Utilizando la llave de bujías y una llave dinamométrica, apriete la bujía según las especificaciones del manual del propietario de su motor.
Si necesita más ayuda, consulte nuestro localizador de servicios o póngase en contacto con nuestro Centro de Atención al Cliente llamando al 1-877-362-4271 para saber dónde se encuentra su centro de servicio más cercano.